30 mar 2013

Contrapunto libre

Contrapunto libre

Aterrizar. El cordón que unía su nave con la nodriza fue partido. Restos de esta unión quedaron en el ónfalos. Ónfalos, medio y mitad, dársena anterior, tendente a ser el eje de proporción a partir de ahora -ocho cabezas, dirá Praxíteles- qué siempre llevará consigo.

Envuelto en el líquido de construcción -su primer sostén-, siempre será ya así, sostén líquido que se escurre, escorre, corre por sus manos, entre sus dedos.

Pero su nave no parte sola. Le acompaña el campo de fuerza que hizo de protección y de intercomunicador. Su solo recuerdo le perseguirá. Será una de las representaciones intangibles, ilegibles, primarias. La placenta, ese campo de fuerza que siempre recordará con placer placentero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario