14 jun 2013

Quinta del lobo

Quinta del lobo

Solo necesitaba gustar, hacerse desear, hacerse esperar. En una palabra: vulgar. Dejar al otro incompleto con su propuesta vacía. Ya no recordaba, repetía. Cada instante era un instante para pasar a otro, olvidarlo con el siguiente. Pero, a su paso, como miguitas, dejaba siempre un lazo dependiente mientras lo rechazaba con el abandono. En su libertad absurda, solo debía. Su propuesta era pobre, desafectiva, extractiva.

De la estructura a la patología y de ahí a la maldad. 
Admitiendo ser peor persona, solo restaban los hechos para corroborarlo. 


1 jun 2013

Armadura

Armadura

Su belleza constante, 
su dulzura amarga, 
su porte mágico. 

Del mar de la vulgaridad, nace un cenagal, 
del manantial de la hermosura, surge la vida. 

Distinta, preciosa, precisa, sensual, elegante.
Longitudinalmente perfecta. 
Fórmula de proporción matemática, 
evolución imparable, 
23 más 23 dan la medida. 

Etérea, sinuosa, magnífica. 
Su huella, su ser, su esencia;
la respiración entrecortada,
la mirada persistente, el afecto sensible. 
El pelo alborozado, alborotado, desparramado.

De lo que perdura, solo me restan,
ausencias.