30 sept 2015

Tacet

Había aprendido gnomónica siguiendo, paradójicamente, a Aldebarán -la estrella que sigue- al abandonar el esterquilino que era Ters. Estólido, eran solo intuición las razones para manejar el tiempo cerca de la estrella, Saber que la dilatación temporal pudiera ser manipulada y relacionada con más dimensiones que en un principio parecían inconsistentes y sin significación, hicieron que se adentrara en la biblioteca para averiguar los límites del universo. Talvez, su insistente curiosidad fuese como un reciario, como un gladiador que extiende su pesada red sobre las sombras que rodean las nebulosas en una lucha infatigable, como un detective ante un occiso.

24 sept 2015

Atonalidad infinita

Semble, ellos recuerdan como llegaron  a la biblioteca. La parte filosófica de su reflexión, la búsqueda de sentido para poder sentir, la responsabilidad ante uno mismo y los demás, el sinsentido que no siente, la coherencia heredada, el anhelo en la falta, el amor...
Era la erótica del cosmos, lo genuino de la consciencia y el inconsciente. Una gran parte oculta de la que emergía todo lo demás. 
El inconsciente del uni-verso, cuyos problemas venían de la representación de la cosa mediante la palabra. Todo era un problema de narración y significado, de representante y representado. Problema que se vuelve solución que vuelve a ser un problema que se soluciona, como una tautología infinita que se autojustifica en un bucle verbal genitivo infinito de referencia hacia lo existente, quizás innato, quizás no. "Colorless green ideas sleep furiously" ejemplo del sinsentido dentro de esa lingüística generativa tal vez irrestricta, generaba un curioso fenómeno de alivio y angustia ante la impunidad en los hechos.

23 sept 2015

Atractor de la tónica

Hemenciosamante, los enviados por Ficare, los sometidos por la ciencia, los atrapados en el plano de la literalidad, persiguen cualquier signo de transcendencia imaginaria. Poder perverso, puesto que el poder utiliza el poder para mantener el poder, da igual el modo o la forma. 
El poder carece de ideología, pues ante su función de someter y gestionar manteniendo la supremacía, no es necesario un planteamiento ideal e ideológico, sino más bien perverso, siempre que de modo canallesco se cosifique al otro.