1 jun 2013

Armadura

Armadura

Su belleza constante, 
su dulzura amarga, 
su porte mágico. 

Del mar de la vulgaridad, nace un cenagal, 
del manantial de la hermosura, surge la vida. 

Distinta, preciosa, precisa, sensual, elegante.
Longitudinalmente perfecta. 
Fórmula de proporción matemática, 
evolución imparable, 
23 más 23 dan la medida. 

Etérea, sinuosa, magnífica. 
Su huella, su ser, su esencia;
la respiración entrecortada,
la mirada persistente, el afecto sensible. 
El pelo alborozado, alborotado, desparramado.

De lo que perdura, solo me restan,
ausencias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario