19 jun 2018

El Mapa de la Oscuridad VII

–Seguramente en el nivel de este color no esté. Voy a subir, a ver qué tal.

Cuando un rato de ascensión el peldaño para de repente. Decide ver donde está, porque hasta ahora no había visto más que la plataforma. Salta para acceder al nivel. Las esferas que adornan el interior de la escalera comienzan a parpadear y el suelo entero se ilumina. Valya mira a su alrededor asombrada por los infinitos cubos de cristal ordenados en estanterías. Mientras va caminando, solo algunos cubos se encienden de color azul. Un instante después ve por primera vez rollos, códices libros y una especie de pergaminos de cristal

–¿Qué me pasa? Cuanto más tiempo estoy aquí, mejor me encuentro; es como si notase todo lo que hay a mi alrededor, como si lo percibiese sin necesidad de mirarlo. Es extraño como mi piel siente lo que le rodea. Será este polvo arco iris que me está cambiando.

Valya para ante un enorme cubo algo más claro que los otros. Al acercarse, cada respiración es contestada con una erupción azul irisado del cubo. Valya apoya sus manos.

–Este se supone que tiene que ser el sitio de la expresión, el Visuddha.

Percibe una voz que parece provenir del gran cubo.

–Tu nombre es Valya y en ti fluctúa el campo de manera constante, vibra en resonancia.

–¿Quién? ¿Qué eres tú? ¿Por eso me encuentro tan bien?

–Estás en un reservorio de información. Si entras en sintonía con los ciclos que contienen la información, la energía que hay en ti se multiplica.

17 jun 2018

El Mapa de la Oscuridad VII

El peldaño -que más bien era una plataforma- tenía 11 metros de lado y una barandilla transparente. En medio de la escalera de caracol había como unas esferas translúcidas. De arriba caía una especie de nieve de color arco iris y una suave brisa ascendente acariciaba las mejillas y las manos de Valya.

Valya se agarra a la barandilla.

–¡Guau! 

En el momento de apoyarse en la barandilla mueve la mano hacía arriba, la barandilla se ilumina de azul  y el peldaño, como si fuese una escalera automática, asciende. Luego al hacer el movimiento esta vez hacia abajo, el peldaño desciende, apareciendo un color amarillo luminoso.

–Así que, así funciona. Todo este complejo está estructurado como los chakras del cuerpo. Rojo, naranja y amarillo para los niveles inferiores, el verde de donde he partido y me imagino que azul, índigo y violeta para los superiores.
Ahora, ¡a buscar el dichoso libro!

El Mapa de la Oscuridad VI

Valya atravesó el hueco que había quedado de la puerta para acceder a una inmensa sala, como un pozo, como una escalera de caracol que ascendía hasta muy arriba desde muy abajo. Era como un alminar, una torre circular en la que no se divisaba ni el suelo ni el techo. Perpleja, no entendía cómo esa construcción no sobresalía, no se veía en el altiplano en el que estaba. Si la torre tenía en ese interior forma de hélice, justo en medio la torre estaba atravesada por una escalera de caracol que hacía de eje del cilindro. 

–¡Madre mía! Seguro que esta torre tiene 111 metros de diámetro. Aquí todo debe estar bajo la proporción de los números maestros, de los números repetidos.

Se acerca a la escalera para poder acceder a ella. Desde la plataforma donde estaba a la escalera había un espacio al vacío que había que salvar.

–Bueno, no es mucha distancia.

Al saltar a la escalera, a este axis de la torre, el peldaño emite una luz verde y un leve sonido de 639 vibraciones por segundo.

–Ahora… ¿subir o bajar?

El muro terminó de absorber la puerta y ahora Valya estaba encerrada.

–Pues, ¡vaya! Ahora tendré que encontrar dos cosas: el dichoso libro y la salida.

16 jun 2018

El Mapa de la Oscuridad V

En la parte superior de la nueva puerta única aparecía  la inscripción Septimum et Quatour. A Valya le suena esta inscripción. De hecho recuerda que había leído algo parecido: primum et septimum de quatuor, pero aquí era diferente.

–Vamos a ver, Valya, esto está en latín y en eso que habías leído se presionaba sobre las letras –pensaba Valya– ¿pero cuáles?…

La puerta inició un proceso de fusión con el muro donde estaba colocada.

–Valya, si la puerta se transforma en muro, no podrás acceder al libro. Vamos, piensa.

Era curioso como el muro pasaba de opaco a transparente y otra vez a opaco. Primero hubo un primer movimiento de fusión y paró, pero ahora parecía imparable ese movimiento.

–Et es y… ¡la suma!

La puerta mutaba de manera silenciosa, pero había un olor que empezaba a ser insoportable.

–…lo que quizás significa que siete y cuatro son once.

El olor provenía de un gas de color gris, un derivado de la piedra en la que la puerta estaba siendo engullida.

–Pero como no hay manera de buscar un undecimus, entonces… No, no. No entiendo.

Una mota de este polvo gris cae sobre su piel notando un dolor como una punzada, como si fuese ácido.

–¡Ay!
Vamos, Valya, ¡rápido!

No únicamente el muro estaba acabando con la puerta, el sonido también era devorado y el silencio empezó a ser molesto. La temperatura ambiente descendía velozmente con cada suspiro gélido de Valya.

–Creo que ya sé. Será primum et primum pero pensado no en latín, sino en cifras posicionales indoarábigas. ¡Ya lo tengo!

Valya presionó sobre la S y la Q que correspondían a la primera letra de cada número; había quedado una puerta medio atrapada en el muro que se abría y el polvo gris había cambiado a un color arco iris flotando en libertad sobre un rayo de luz que venía del otro lado.

El Mapa de la Oscuridad IV

Las cuatro puertas comenzaron a moverse sin que la estructura de la construcción se alterase. En un movimiento centrípeto una de ellas fue como absorbiendo a las otras.

–¿Y este lugar? ¿Qué está pasando?

–Es la primera vez de todas las promociones que las puertas se fusionan.

–¿Y este santuario es una construcción inteligente?

–No, es una de las variantes evolutivas de la materia. Aquí lo inanimado está en el estado de iteración 4, la de la construcción.

–¿Iteraciones de la materia?

–Atenta a las puertas, a la puerta, Valya.

–En verdad eres un pesado. A ver, ¿qué hago ahora?

–Esta es la primera vez que sucede esto. Tendrás que averiguarlo por ti misma.

15 jun 2018

El Mapa de la Oscuridad III


La primera vez que Valya cogió un transporte para Tau Ceti-e no sabía por qué había sido elegida. La verdad es que no tenía demasiadas ganas de viajar 11,9 años luz sin saber para qué. La última vez que había utilizado un sistema latente no había despertado demasiado bien. Su 1,75 de altura no era el problema, ni su complexión atlética; era algo más tonto, Su grupo sanguíneo y una determinada  proteína culpable por su escasez de que coagulase mal; sí, provocaba un mayor desarrollo de materia gris en ciertas zonas cerebrales o menos problemas de páncreas, pero a cambio la sangre traspasaba con mayor facilidad los capilares sanguíneos y eso era un auténtico problema en caso de accidente o para permanecer largos periodos en el Sistema Latente. El SL tenía dificultades para mantener en óptimas condiciones al grupo sanguíneo O y despertar podía ser toda una aventura arriesgada. Viajar así era  obligado especialmente porque no se sabía como hacer viajar a una gran cantidad de personas a través de los agujeros de gusano. De todo lo que nos habían trasmitido en el primer contacto no habíamos sido capaces de desarrollar dicha tecnología en gran escala. Nuestros tecnólogos creían llegar a entender que desarrollando una fuerza nuclear superfuerte para contener más de 172 protones se podría crear un superelemento que con toda esa masa pudiera doblar el espacio y cambiar alguno de los ejes del tiempo. El hecho es que Valya viajó obligada por Orestes, muy a su pesar.

Seis meses antes Valya recibe un mensaje. Había terminado la formación en filosófica matemática filosófica a los 16 y el doctorado se lo ventiló en dos meses justo antes de cumplir los 17. Un doctorado escueto pero contundente basado en la antropía y las posibilidades evolutivas y que sorprendió a todo el tribunal. Ahora tenía 32, llevaba 15 años buscando un libro y estaba a punto de cambiar toda su vida. Había subido a 4.000 metros para entrar en una sala no muy grande llena de ánforas y arenas pintadas, dos tapices con dibujos de montañas y un suelo empedrado y frío. Al agacharse para entrar la puerta se abrió sola y su jersey se enganchó en un saliente, haciendo una pequeña herida en su brazo. Ya dentro de este santuario que era, al fondo estaban las cuatro puertas del destino y solo una puerta llevaba al libro que ella buscaba.

–Llegas tarde, Valya.

–¿Quién es usted? ¿Cómo voy a llegar tarde? ¿A qué llego tarde?

–Tarde para el desvelo de Tot.

–¿Desvelo?

–Develar la existencia de Tot.

–Yo solo vengo por un libro.

–Será: El Libro.

–Lo qué usted quiera, no sé cómo se llama.

–¿Y cómo sabrás qué es el libro que buscas?

–Lo sabré. Llevo mucho buscando y creo que él me encontrará a mí.

–Pasa entonces, pero elige bien la puerta, porque en cada una de las cuatro estancias el libro se acomoda y cambia. Solo hay una en el que el libro es el faro, el todo.

–¿Y las otras tres?

–Son las salas del deseo, el goce y el estrago. El libro muta en cada una de ellas versionando en angustia, no-todo y sin límites.

–¿Por qué yo? ¿Por qué me esperabais y por qué antes?

–Primero el libro.

–¿Primero el libro? ¡Vale!


5 jun 2018

El Mapa de la Oscuridad II

La época del inicio del tercer milenio era prosaica, controladora, taimada. La ciencia y la tecnología eran la nueva religión, cumpliendo así la tercera ley de Arthur C. Clarke. La filosofía había sido desterrada, porque ponía en cuestión el sentido, la certidumbre científica que siempre niega. La mercadotecnia se basaba en criterios que sabían del deseo, del placer y del más allá del principio del placer. Se hacia escarnio de lo que realmente construía la realidad. Esto es fácil de explicar. Ahora mismo tengo en mi mano un billete de 10 euros y es de lo más filosófico que he visto nunca. Lo daréis por válido, será intercambiable por otras cosas, pero rebosa filosofía. ¿Por qué? Bueno, primero que es fíat. Vamos que si no te fías de que vale algo, pues como que no funciona para lo que está hecho. Es decir el precio y el valor no coinciden y el hacer que coincidan es cuestión de confianza entre quienes lo utilizan. Después viene la parte absolutamente maravillosa de la construcción de la realidad o más bien de la subjetividad: la filosofía. Porque este billete lleva dos cifras, el uno y el cero, y el uno es fácil de asignar a algo, pero ¿y el cero? El cero es la representación de la nada, de lo que no hay, del vacío y ¿cómo va a existir algo qué no existe?, pues porque es un concepto y por lo tanto tiene que ver con poder ser nombrado y construido, con tener o ser un significante.

El Mapa de la Oscuridad I

No fallaba fallar. Era una época como cualquier otra, siempre poca, escasa y agotadora. Algunos habían visto los patrones de la crisis, la tendencia, la moda imperante y sin embargo no fue suficiente. El agotamiento del sistema afectaba a la propia supervivencia y la amenaza distópica era una manera de ir preparando un nuevo futuro. Un futuro siempre nuevo, porque normalmente el pasado no quiere hacerse responsable de él. ¿Y cómo fue ese pasado siempre presente? La economía iba comiendo todos los recursos a su alcance para mantener la constancia en el crecimiento, como si de los dinosaurios se tratase, con enormes empresas, corporaciones ávidas de información y recursos que unos pocos administraban y gestionaban austericidamente para el reto mientras se les vendía la teoría de juegos y el cuento de que el benificio podría ser repartido entre todos. Empresas cercetas, empresas con una organización que se autoregulaban disimulaban a las empresas naranjas que lo fagocitaban todo. La evolución del trabajo era el fin del trabajo y en esta transición la protección social tendía a disminuir para facilitar la salida del excedente de población. Con el tiempo descubrí que había dos clases de civilizaciones: las que llegaron a producir más que consumir y las que consumían más de lo que producían. La nuestra, por desgracia, era absolutamente extractiva, consumía más de lo que podía producir y la tecnología no estaba enfocada más que al control de los consumidores mientras fueran necesarios.

Nos vimos obligados a salir fuera del planeta para poder dar salida a toda nuestra mierda, que ya lo ensuciaba todo. No era estiércol productivo, sino material yermo y exicial que acababa con todo rastro de vida a su paso. El plástico era el mayor componente de este detritus junto al CO2. Como si el plástico no se hubiese podido cambiar por cualquier otra cosa más degradable. Plástico de mierda, como buen derivado del petróleo, se le impuso a los consumidores para sustentar ese avance. Fue la época de los superhéroes en la pantalla. La verdad es que destriparon los cómics basándose en la tercera ley de Arthur C. Clarke: "cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia". Un desastre de ley, porque la construcción de la subjetividad de nuestra especie se fundamenta en el mito, en el representante simbólico, en la imposibilidad de ser igual que el otro, en todo caso semejante y ni tan siquiera. Y con la locura de la certeza, era así. Cuando por fin hubo el primer contacto, tal como Sagan predijo, todo el sistema de trasporte fue construido por otros que estuvieron anteriormente, que se fueron y esperamos que vuelvan alguna vez. Eso es el mito dentro de la ciencia, algo que está en otro nivel cuántico y que nos maravilla.

Os cuento esto, porque me tocó vivir la época de la esterilización de la especie antes de que algunos de nosotros pudiésemos seguir nuestro camino, abandonando el planeta y ayudar a establecer el equilibrio que se jugaba en la galaxia. Como digo, la época de la esterilización fundamentalmente había adquirido dos mecanismos de implantación: en los sitios menos desarrollados y con más recursos para la economía, la guerra era el modo de control de la población; en los lugares más desarrollados fue la aparente apertura a la igualdad la que trajo consigo esa esterilización. Se acabó con el amor gracias a la pansexualidad y al poliamor. Bueno, no fue exactamente así. El efecto secundario de la pansexualidad y una heterofóbia galopante fue la esterilización. Lo normal es que uno elija a quien quiera o lo que quiera sin trabas, otra bien distinta es hacer una cultura que esterilice mientras te hace franja de consumo; es decir, te hace creer que estás escogiendo una opción que te da libertad y lo que están justamente es arrebatándotela. El poliamor, sin embargo daba cuenta de todo lo contrario al amor; se había llevado a la mayoría de la población de vuelta a la tribu, se fomentaba una cultura perversa y de una incestuosidad subterfugia, lo que provocaba confusión en los niños que desconocían los límites y lo que eran los borders pasó a ser los sin border. Con la ruptura del concepto de pareja, de la idealización para enamorarse -porque ya nadie dejaba que el otro le demandase, le pidiese, le amase-, las relaciones se convirtieron en un espejo de lo que era el poder, poder perverso y por otro lado narcisista. La gente tenía muchas relaciones, pero su narcisismo solo sustentaba el amor propio, de baja autoestima y no daba espacio a un amor al otro, porque amar significa mostrar tu debilidad y para eso hay que ser muy fuerte. Esta cultura perversa y narcisista tenía como efecto secundario la hipomanía, la depresión y un sentimiento de soledad desesperanzador. La hipomanía estaba de puta madre, cumplía con la obligación que la cultura había impuesto de ser feliz, pero claro, la depresión no era hipo, era a enteras, hiper o super, como queráis, en crudo, resaltaba el vacío interior que la ciencia a toda costa quería llenar. Inmortalidad, maravillas tecnológicas, la cura de todo, el cumplimiento de tus sueños… ¿Pero cómo vas a cumplir un sueño si es un sueño? En fin, que la población perdió su condición de subjetividad, se objetivó, se hizo una etiqueta para cada uno en la que la ciencia derrochó arte e ingenio para embaucar a la mayoría y la filosofía, el espíritu crítico, la divergencia, la disrupción, el mito, lo simbólico fueron exterminadas atrozmente, deletéreamente.



7 oct 2017

Interest de Turing

Aquel punto azul pálido como dijo Carl; a 6000 millones de kilómetros; desde la Voyager 1; un  amoroso 14 de febrero cósmico de 1990.

Hodierno mi adorado punto y coma defenestrado por una época con poco sentido; consentido gentío a la estupidez, a lo literal del litoral significante.

Pasado el tiempo, tiempo confundido, tiempo de ida sin vuelta, el punto seguía azul pálido, algo más marrón, mucho menos verde, aún menos amoroso.

Tiempo confundido como el trampantojo al ojo que se le antoja entrampado en una ilusión a la que fuerza su visión equivocando imaginarios con construcciones inexistentes, de nadas imposibles de no ser. Forzada la maquinaria, ya ganando al ajedrez o al go, ya irascibilizando o sorprendiendo, descrita la idea de respuesta al humano y de ser esa respuesta como un humano, se es por ello humano, como el humo que ciega en pareidolias. 

Periodo de desubjetivación, objetivación al caso, de normalización de padeceres, de pareceres, de modas y placeres, de descripciones y pasos, de capacidades en círculos, de vías sin escape para quien pensar quiso. Programada la creatividad, velada la falta, muerta la curiosidad, apareció la máquina.

Ya ven, inteligencia artificial versus inteligencia natural.


Entra en la sala; son ya los 2035; mira con una miopía ya operada desde un implante corneal; el realismo muscular, cierto rigor en la mirada, su voz entrecerrada saliendo por su boca: el primer millón de decimales de pi, el primer millón de títulos de libros de internet, el primer millón de nombres de la taxonomía de la vida. Su capacidad era numérica, teórica, histórica, memorística. Dominaba la sintaxis, elaboraba cálculos complejos, sabía las leyes de la física, contestaba como un humano...

Turing había fallado.

No es una solución de capacidad lo que te hace humano, ni para los propios humanos. Si una inteligencia natural hace algo que la inteligencia artificial hace, no es por una cuestión de inteligencia, sino de capacidad. Capacidad de memoria, de cálculo, de aplicación algorítmica, de optimización de recursos, de soluciones probabilísticas computadas. No era eso la inteligencia artificial, más bien era la CA, la capacidad artificial, como en los humanos la capacidad natural. Porque la inteligencia iba de todo lo contrario a eso, de no saber, de no circunscribir, de creer, de no tener todos los datos, de arriesgarse en la solución, de tener puntos sueltos pero conectados, puntos ciegos, de filosofar no por tener todas las soluciones, sino por experimentar y sesgar. No son las respuestas humanas las que te hacen humano, son las sensaciones humanas, la subjetividad imposible de la capacidad artificial, que ya no más es inteligencia. La ocultación a uno mismo del deseo, el desarrollo de mecanismos de defensa para defender al yo contra su fragmentación, la existencia del inconsciente, de una parte de la mente, de la psique, oculta entre significantes que se defendieron de ciertos significados, de enunciados identificantes, dividido entre  una alienación por el Otro y un libre albedrío. Humano por que se miente, porque miente, porque lo más verdadero queda oculto, porque repite sin saberlo, porque intenta repetir una repetición imposible, porque tiene curiosidad, porque busca, porque diferencia. Porque el sujeto no es un sujeto del consciente, sino del inconsciente, que dirige, que impone algo que parece ajeno y es tan solo no tolerado, tan solo que es la falta, falta traumática, angustiosa que no cesa de no inscribirse, que llena de imágenes, de representaciones, de representaciones de representaciones, de tabú, de prohibiciones, de leyes no dichas que contienen deseo o lo descontienen; de saber de una muerte solo simbólica y del otro, por cuanto se cree inmortal mientras la piensa. Lleno de envidia y de gratitud, de esquizura y paranoia, de codicia y de corderos, Clarice. Salvaje, masoquista, implacable, villano, sádico, perverso polimorfo o monomorfo arrogante que angustia al otro.


Ninguna variante de tener todas las variantes constituirá nunca una subjetividad, solo la objetividad de una información que en la subjetividad siempre quedará oculta, escotomizada, amordazada por la represión resuelta en exogamia que ninguna pseudointeligencia tendrá que autoocultarse para poderse incorporar al lazo con los otros.


30 mar 2016

Tuit

Tuit

Tuit

Tuit



Tuit

Tuit

16 mar 2016

Asper II

Fue así. La desincronización motora era organizada a través de la palabra y la significación. El valor diferente de cada área de su cuerpo, dotaba en su mente de una organización que no hubiese sido necesaria, de carecer del lenguaje exterior. Su existencia ya no era entonces impulso de un gen egoísta. Ahora el egoísta era el deseo. Concebido por deseo, más allá del instinto, las distintas valoraciones de cada parte de su cuerpo, estaban esparcidas en su representación mental. La imagen de cada parte era fruto del significado que le daba la función de madre; juntar esas partes paradójicamente venía de la existencia de un tercero que lo unía virtualmente como un todo. Era la metáfora de la función del padre.

10 mar 2016

Asper I

Asper nació con una mielogénesis brutal. Sus distintas fases de desarrollo navegaban juntas, pero priorizándose dependiendo de la importancia y la maduración. En el encéfalo de Asper, las fases se fueron desfasando, encabalgándose unas sobre otras. Cuando comer era la fase en desarrollo, Asper ya andaba controlando sus esfínteres, cuando tocaba dominar los esfínteres, concitaba a sus genitales.

Asper no había hecho perfectivo ninguno de esos estadíos. Instigado por sus criadores, tampoco articuló palabra. No podía. No había dado tiempo durante el desarrollo motor (desde la arrítmica coordinación inicial corporal) a incorporar el pegamento básico de su imagen. Una imagen por partes, por brazos, por piernas, por cabeza, por alguien más a quien sonreía al reconocerse. Dicha imagen se constituyó en su cerebro a partir de sus neuronas espejo, desarrollando -en un correcto ordenamiento- una virtualización de lo percibido en el exterior, pero sin poder juntarse. El hecho es, que su cuerpo, su globalidad, su todo él, su yo, su Gestalt, era toda ella mentira. Había que intervenir para unificar todo este desmembramiento literal, pero no llegó auxilio. Ni una ambuesta de simbolismo había llegado apenas a juntar virtualmente las suturas de la percepción imaginaria de Asper. Cierto desamparo, amorfia familiar, favorecían tan dañinas condiciones, para una mente hiperconectada.

6 mar 2016

Spica II

Ve el límite de un universo a varias velocidades temporales. La interacción de varias ondas gravitacionales dividen el espacio entre su resultante, modulando el tiempo, yendo distinto, variando en cada trozo de espacio. Ella prea el tiempo que difiere del de él con cierta expectación. Distinto espacio, distinto tiempo, como una frecuencia binaural resultante del porvenir de varios gravitones desfasados. 
En ese cosmos vigilativo, ella sonríe en un tiempo más rápido que el visaje de vuelta hacia ella. Todo cambia en los destinos paralelos. Podrían estar en distintos tiempos, incluso sobre ellos mismos. Una suerte de paracronismos casi incoherentes, en la crueza del destino creativo, facedor de amarulencias y bondades, que del envés del tiempo o tiempos no escapa.

14 feb 2016

Spica I

Con la piel sabulosa, su mirada impregnada de la humedad, Spica reluciendo indeliberadamente sobre su cuerpo; enfática y conspicua belleza alcanzada de la fusión del sonido con el tacto, arquetipo glíptico, escultural de una merecida evolución antrópica; abierta en deseos de ser atravesada por la lanza de algún dios de la guerra sin batalla, devaneante en su olimpo, ella sin hechizo, ve el límite. 

11 feb 2016

Fermi

Siquiera había comenzado a leer el globálico, atravesada la primera parte de muchas; en el capítulo sobre la agnotología se revelaba un principio estructural sobre la paradoja de Fermi. Todas las civilizaciones capaces de sobrevivir a partir de superar la inercia del origen (inercia hacia el estado inicial de creación, tendencia a la devastación y simbólicamente a la muerte), demuestran la potencia de creación y evolución, desarrollando la capacidad de utilizar el entorno, construyéndolo sin destruirlo. Ninguna civilización que se precie, confiaría jamas (por el riesgo a ser destruidos) en una pseudocivilización incapaz de organizar su conocimiento para optimizar los recursos y entrar en una espiral virtuosa, lejos del apocalipsis, la codicia y el vacío existencial.

15 ene 2016

Sinestesias

Cerca del apulso, veía desde la polaridad de su planeta, indescriptibles movimientos celestes. Con el cielo ya negrestino, variamente, el movimiento expresa el cambio regitivo de la tendencia ordenada del cosmos. Deletérea belleza danzante hiere las supercuerdas de su instrumento, lo que esconde un universo, bien son colores y son de armonías de un artificio tan natural como quien se hizo a sí mismo.
Uebos de existencias intrínsecas dentro de su propio cripticismo, detectado el gravitón de la civilización inextinta, no fue entonces todo más que luz y claros sueños.
No entiendas; no comprendas; rímate, rítmate,... tal vez... siente.

28 dic 2015

Un canto sin Cantor

Se tardó su tiempo en rahezar parte de la terminología infinita de Ficare. Desde cuanta masa puede ser equivalente un agujero negro, hasta los límites del universo, rodeado en su circunscripción por un número de otros universos. El eclipsable poder de Ficare estaba en su apogeo, ese momento en que se separa la inercia de lo que fue con lo que se es.

25 dic 2015

Capricornus

Era la época de Prima Giedi. Esta estrella binaria componía un sistema estelar con una supergigante amarilla y una estrella de octava magnitud. La diferencia en una magnitud luminosa es de 2,511886. En este caso daba una curiosa y hermosa forma binaria. Lejos de la irrelevancia de otros sistemas cinéreos, el influjo de Prima Giedi daba referencia al cambio del calendario de Ters. El influjo de la constancia habían consolidado una cosmoteca incircunscrita. Marina había indagado garganteramente sobre el surgimiento del lenguaje, su composición sistémica y la inevitable evolución que eso conllevaba. Sin fijarse en la trónica neurofisiológica, leyó escépticamente sobre la división inevitable que el lenguaje causaba tanto en el emisor como el receptor. A lo propio de la percepción y del sentido se le nominaba imaginario, entre la eventualidad de sostener las representaciones del exterior y aprehenderlas con registro positivo en el interior. Desgraciadamente el humor no era proprio de este fantasma de la realidad.

13 dic 2015

Fe de ratas

El globálico tenía su particular sitio dentro de la Enciclopedia Cósmica de Maximov. El Globálico contenía algunos errores propios de la transmisión de la información. Quizás también porque el universo cambiaba su información mientras la mostraba. Una especie de universo aparente y otro transcendente. La HD 140282 rompía con algunas dataciones del universo. 14.460 millones de años, allí, sobre el sistema de Libra, daban que pensar: cuándo la repetición hace de memoria o más bien la suplanta. Repetición del rasgo único,  como una rata con su queso, la debda a pagar en el solipsismo narcisista.

5 dic 2015

Contrapunto de agujeros

El Globálico fue escrito por Cosmógenes en la duodécima transición intergaláctica, iniciando el reservorio de información de la totalidad de lo existido. Dado que la información no se pierde, sino que se transforma o permanece, Cosmógenes había dado con la fuente de la información. Sobre el CFHQSJ2329-0301, en su horizonte de sucesos, estaban registrados los primeros momentos del universo. Los primeros 840 millones de años de este universo podían leerse en la charca exterior del agujero negro. En otro punto distante, un agujero blanco expulsa rayos gamma con nueva información, reelaboración de algo anterior.

28 nov 2015

Cadencia Rota

Ella sigue leyendo el Globálico, consiguiendo su desiderātum de la estantería oculta de la biblioteca. Desentraña las intrincadas fuentes del punto de partida puberal de Ficare, la ciencia de la Tierra antes de convertirse en Ters. La curiosidad de sus orígenes venía acentuada por el deseo del cambio, de la comprensión de su presente, ya futuro futuro para el pasado. Era una historia sobre el funcionamiento de la memoria y sobre la palabra, sobre el funcionamiento de programación mental, en donde las huellas dejadas por los sucesos fundantes quedan envueltas y tapadas sobre y junto con otras, pero manteniendo constante la fuerza interiorizada desde el exterior, mezclándose con la representación de las cosas que intentan ligarse a la palabra para poder ser pensadas.
Lee sobre la sociedad líquida que se autoliquida. Encuentra un matiz interesante sobre la derrota, el fracaso. La ruptura del vínculo apuntaba hacia esta teoría. Era el fracaso constante que derrocaba la teoría de la felicidad y el deseo, fracaso gustoso de finiquitar cualquier atisbo de satisfacción.

24 nov 2015

Huellas

Cerca del boteal, con el cielo cubierto de fucilazos, con la blanquinosa nieve entre el pelo y la nuca, las aguas casi heladas recudiendo a sus pies, su piel contraída por el frío, el corazón latiendo por cada estrella, ella, entre el musgo y el riachuelo, lee el Globálico con la ingenuidad de quien conserva la curiosidad y preserva la sorpresa. 
"Y el hombre llevó la representación de las cosas hacia la palabra, y todos sus males y sus bienes sobrevinieron".
Comprendió que las cosas se inscribían cerebralmente, dejando una huella de recuerdo por donde pasaba el mar, y que, feliz era el marinero que tal huella era capaz de nombrar. Y así, la impresión de las cosas, esa fuerza pasional a través de su superficie, a veces ligaba con palabra y la palabra representaba esa cosa. Y así, la palabra ocupó el pensamiento. Y así, algunas huellas, solo fueron eso, huellas, por el olvido olvidadas.

20 nov 2015

S-ilueta

Tu espalda termina con la forma con que la luna luce ahora.
 Color carne entre la humedad de las nubes de una niebla ya dispersa. Formas crecientes y decrecientes de tu anatomía; cóncavas y convexas como si fueras astronomía; con sus objetos identicados y sus objetivos por identificar. Haz de rayos cósmicos, entre la comicidad de una seducción ya consumada. 
Tu espalda empieza con la forma en la que comienzan los S-ueños.

15 nov 2015

Travesía en si bemol

Había en la tierra que dejó, un color leucofeo casi negro de nube traída por el viento desde el mar. Recordaba las gotas en suspensión, adhiriéndose al rostro, encharcando sus ojos, cayendo estilicidiamente por su nariz, mientras cierta información interactuaba por el cableado de su hardware  movilizado por un software persistente. Empédocles de Agrigento aparecía en el Globálico como diseñador del funcionamiento cósmico mediante fuerzas que explican el movimiento a partir de la generación y la corrupción. Generación desde el amor como unión y formador de los elementos, del ser; y el odio, como fuerza hostil, separadora y disgregadora de las partículas, dando como resultado  la extinción de ese ser.

5 nov 2015

Identificaciones cruzadas

La liquidez, el patognomónico clarificador para un momento dado. Liquidez por falta de energía suficiente para mantener un estado atractor entre relaciones. Liquidez de liquidar, de hacer líquido lo que debería ser sólido. Un aumento de des-gaste de energía que separa el estado de la materia.
Ellas no sabían que no podrían amar a un hombre que las quisiese; tampoco sabían que, en las identificaciones del amor, ellos se identificarían con la falta de ellas y ellas con el falo de ellos. Cuando ellos se identificaban con la falta de ellas y se sentían en falta de -y por- ellas, ellas se creían el falo (o más bien la polla) y por tanto: ¿para qué coño (nunca mejor dicho) iban a estar con un hombre en falta (además la suya, la de ellas mismas) del que creían que se habían apropiado de su falo? Volarían hacia la siguiente relación para de nuevo poder insatisfacerse.

Siempre el tener y el ser; el ser y el tener, siempre.



30 oct 2015

La Luna y Aldebarán

Ficare no había llegado al avance tecnológico suficiente para moverse dentro de un agujero negro. El problema de los límites del universo y de la formación vibrante estaba -más allá de la concinidad y la antropía- en que, en el caso de la existencia de otros universos, debía haber algún tipo de interacción con el universo conocido. La interrelación de multiples big bang iniciales tenía que dejar una huella en cada sistema, con -posiblemente- distintas cualidades y distinta constante cosmológica, pero con sincronía. La expansión mostraba especialmente que lo más próximo estaba muy distante. A pesar de todo, en cada biblioteca parecía que la solución podría aparecer ante las circunstancias apropiadas. Hoy, Aldebarán y la Luna, conjuncionan.

29 oct 2015

KIC 8462852


Era su tercera vuelta por Lainakea. 160 Megapársecs no eran suficientes para ella y triplicarlos solo era un efecto secundario de su misión. Su último viaje había sido entre Cygnus y Lyra, constatando la gigaestructura que los kiks habían construido, mucho antes de que Ficare se hiciera con el control de Ters. Esta tremenda estructura, empleaba el combustible de su estrella para generar artificialmente una presión que hiciera posible convertir el hidrógeno en cualquier elemento necesario. Habían dejado de esquilmar sus mundos y fabricaban elementos o moléculas o lo que fuere más o menos a su antojo, a partir de la gasolinera cósmica más cercana: la KIC 8462852.

23 oct 2015

Perversiones con tema facilón en ir




Dieronle salida a los gozos, a la muerte y al narciso, a punto de perder la vida sin ocasión de vivir; conjurados con la locura, mudados de dicha impostura, seductores seduciendo dejándose seducir. Sucias llevan las almas, y en los ojos el mentir. Y viéndoles venir, que el demonio sabe de vino y de lo que será el porvenir, que cambian el lujo barato, la vanidad, la liviandad en el sentir, por uno -no más amores- que les haga revivir. 
Desinféctensen la perversiones, toda ocasión de sufrir, que solo muda tal quebranto en deseo cuando en amor sucumbís.

22 oct 2015

Acción sin gracias

Reflexiona sobre su relato, o mejor dicho, su correlato interior; ese que le da la lata y que no precisamente piensa de manera lata, sino con precisión, meditando entre el loto del estanque y el toldo de su pérgola, sintiendo su techo exterior, que qué es el mismo cielo y una estrella y media y media más, perdida entre un millón. 
Reflexiona sobre el sentido, mas sobre el sinsentido sería mejor. Puestos a calibrar tal incoherente coherencia, que sea entonces  lógica la ilógica,  caótico el sentido, la sorpresa, acción. Enredos, travesuras, argados, dislates, maraña de disparates para ocultar su razón. 
Porque al pensar en los pesares que pesan sin pesar, quédense con este tino y pónganlo en contraria viceversa: quien envidias tiene, no siente gratitud.

19 oct 2015

Repetición

Lejos del brillo de Antares y Aldebarán, enviado cerca del grupo local, entre las Nubes de Magallanes, ante la resistencia del comité de Libria, Óslip vuelve a entrar en fase. Su estado de correspondencia entre su pensamiento y su ser, moviliza la energía somática conforme al número de vibración que le corresponde. Percibe su cuerpo, cada parte por partes en una primera aproximación al estado de resonancia. Sus sienes, el cuero cabelludo, el cráneo, son distensionados; el toro supraorbital, la cresta sagital, fragmentos de una animalidad primaria dulcificada por un pensamiento reflexivo y flexible, aumentan su calor. Los pies, su espalda, de nuevo las sienes. Histéresis de lo que él es, pero que llega en el momento idóneo aun a pesar de la bahorrina de su mundo. 

14 oct 2015

Tritono

Podía oler la asepsia de Libria. Encerrado en aislamiento, apropincuado al dolor, notaba ese dramatismo teatral de la impostura. Había algo muerto en todo ese sistema. Era remedo, copia, de vitalidades opuestas. El poder de Libria, una mascarada de sumisión a un poder bastardo, espuriamente superior, aun más vanidoso y vacío. Nada había quedado de genuino, sino más bien falso y sin valor. Estaba disuelto en una sociedad líquida, mutable, herida, cobarde, fingida y destrozada por su humillación constante con lo aparente. Pierde, pero no pierde la lección.

10 oct 2015

Progresión tonal

Uno podía acceder a una biblioteca, incluso transitarla. Lo difícil era entrar en fase con ella, percibir su energía vibrante y en casos aislados, reintegrar zonas de conocimiento. Fue complicado el cuestionamiento de la evolución. Complicado porque: darle significado a dicho significante, entender qué significa el cambio dentro de la evolución o qué es la evolución de la evolución, suponía darle sentido y objetivo a la transformación de todo lo existente en nuestro marco de referencia. Habría que añadir si la capacidad de autopercepción o autoconsciencia formaría parte de esta destilería del todo.
De momento, el licor sigue siendo una condensación de dimensiones. Hay dimensiones más consistentes a nuestro estado 3D + tiempo: la cuarta dimensión; la dimensión del trabajo, de la formación, del inicio de la existencia en la vibración recurrente sobre sí misma que la estabiliza para mantener la existencia en la variable del tiempo. Hay dimensiones inasibles y etéreas, como la quinta o la novena, libres de las trampas de la existencia en el nivel inicial de vibración.
Lo que la evolución realmente aporta es: un ciclo de generación de realidad que integra la complejidad con la estabilidad, añadiendo una mayor energía que sostiene como estado atractor la unificación elaborada. La evolución es construcción viable, la evolución es unificación recurrente que evita su desaparición, la evolución es... siempre todo es...

8 oct 2015

Cesura

Sus  ojos, entre glaucos y zarcos, daban crédito a la calipedia de sus padres. Ella no era de otro mundo, sino de otra constelación o quizá más allá, de algún cúmulo de bellezas. Bajo su vibración, todavía ignorada, subyacía una ♍︎  con blanca piel y un delicado y tenue tostado añadido por Alfa Virginis. Metódica en lo importante, a medio camino de desprenderse del espejo, de atravesarlo para no verse reflejada, Ficare la atrapa en su solución fálica al ciento por cien. Disuelta en las diferencias constitutivas intra especie y bajo la influencia de la quimérica receta de lo imposible, declama una libertad que no es más que el capricho del deseo de desear, el juego mortal de satisfacción que contiene la insatisfacción permanente. Mientras, él habla del amore; ella entiende L'Arôme; ya ve fallida la masculinidad de él por causa de la asociación del amor con la feminidad. Así como Sísifo volvía a por su piedra después de subirla, ella solo amaría a un hombre que no percibiera femenino y por femenino sentía el amor -aunque lo entendiese como deseoso-; no amaría a un hombre que la amara, cuando la verdad es que hay que ser muy hombre (aun cuando ser un hombre no tenga cantidad [se es o no se es]) para dejarse sentir completo con y por la persona que se ama o incompleto por su falta. 
Ella, disuelta en el encé-falo de Ficare, en su mente dieléctrica, da una solución masculina para un problema femenino. ¿Acaso la envidia de la diferencia es quién se interpone entre ella y su feminidad? Daba igual. Sus senos llenos de la láctea vía, derraman estilicidiamente el deseo sacado a dentelladas por su amante.

30 sept 2015

Tacet

Había aprendido gnomónica siguiendo, paradójicamente, a Aldebarán -la estrella que sigue- al abandonar el esterquilino que era Ters. Estólido, eran solo intuición las razones para manejar el tiempo cerca de la estrella, Saber que la dilatación temporal pudiera ser manipulada y relacionada con más dimensiones que en un principio parecían inconsistentes y sin significación, hicieron que se adentrara en la biblioteca para averiguar los límites del universo. Talvez, su insistente curiosidad fuese como un reciario, como un gladiador que extiende su pesada red sobre las sombras que rodean las nebulosas en una lucha infatigable, como un detective ante un occiso.

24 sept 2015

Atonalidad infinita

Semble, ellos recuerdan como llegaron  a la biblioteca. La parte filosófica de su reflexión, la búsqueda de sentido para poder sentir, la responsabilidad ante uno mismo y los demás, el sinsentido que no siente, la coherencia heredada, el anhelo en la falta, el amor...
Era la erótica del cosmos, lo genuino de la consciencia y el inconsciente. Una gran parte oculta de la que emergía todo lo demás. 
El inconsciente del uni-verso, cuyos problemas venían de la representación de la cosa mediante la palabra. Todo era un problema de narración y significado, de representante y representado. Problema que se vuelve solución que vuelve a ser un problema que se soluciona, como una tautología infinita que se autojustifica en un bucle verbal genitivo infinito de referencia hacia lo existente, quizás innato, quizás no. "Colorless green ideas sleep furiously" ejemplo del sinsentido dentro de esa lingüística generativa tal vez irrestricta, generaba un curioso fenómeno de alivio y angustia ante la impunidad en los hechos.

23 sept 2015

Atractor de la tónica

Hemenciosamante, los enviados por Ficare, los sometidos por la ciencia, los atrapados en el plano de la literalidad, persiguen cualquier signo de transcendencia imaginaria. Poder perverso, puesto que el poder utiliza el poder para mantener el poder, da igual el modo o la forma. 
El poder carece de ideología, pues ante su función de someter y gestionar manteniendo la supremacía, no es necesario un planteamiento ideal e ideológico, sino más bien perverso, siempre que de modo canallesco se cosifique al otro. 

22 ago 2015

Folie à deux

Aquende del destino, ella había hallado excusas para su inocencia. Nunca se le ocurrió pensar que para sostener una mentira, necesitaba otras veinte; o que la verdad no se iba con el tiempo. El amor, esa energía inflacionaria de condensación, único modo de no perecer al desmembramiento deflacionista, era junto con la constante del límite, el único punto de referencia para no fragmentar su yo causado por la evitación de la responsabilidad y del dolor psíquico. Deseo devorador de sueños, sueños rotos por el deseo.

Pauta

Dende, recordó, remembró que, parte de la existencia era una constante multiplicada por la frecuencia.   La discontinuidad había aparecido en la historia de su pueblo al descubrir el salto de un lugar a otro y pensó en abandonar. 6,62 por 10 a la -34, multiplicabas tu frecuencia y sabias la energía para tal discontinuidad. No sabía si eso servía para el amor; si el amor era discontinuo y tenía saltos hacia otros niveles de energía, pero de algún modo, la relación estaba clara: en su visión antrópica, el universo evolucionaba inflacionariamente mientras se expandía. Óslip presentía que alguien estaba resolviendo esa contradicción.

24 jul 2015

Preludio

Antes del beso en el sistema alrededor de Aldebarán, Óslip venía referenciado desde Ters. Había leído el apartado sobre semiótica dentro del Globálico de Cosmógenes.  En él, se pone en evidencia como cualquier representación de lo exterior en el sistema perceptivo, conlleva una transcripción de una referencia del objeto al referente interno de esa referencia; una virtualización de lo externo que contiene parte de la información necesaria para poder interactuar con ella. El quid reside en que, si bien la información es autorreferencial, lo simbólico añade a esa autorreferencia el desplazamiento por similitud a otro paquete de información, lo que conlleva una doble carga referencial. Lo imaginario -entre tanto- es la autorreferencia en sentido estricto.  Esto le suscitó pensar que un muy buen ejemplo de simbolismo era: marcar el territorio.

19 jul 2015

Ofrenda músical

Óslip acerca su barba en varias capas a la mirada de ella. Besa a Tahalis, con la intensidad e intención del primer beso de quien se encuentra en lo improbable, en la afinidad de la diferencia, en el sabor de lo extrañamente desconocido y reconocible en el interior: algo éxtimo a los dos. Al aparecer sincrónicamente el volumen de la disposición cuántica simultánea en dos o más topologías, al integrarse delante de ellos, Tahalis acerca lentamente su mano derecha sobre el papiro cúbico multidimensional; lee en alfanumérico las primeras líneas y el título y sonríe. Hacía tanto tiempo que no leía  en esa mezcla de letras y cifras, el lenguaje puente con lo inerte, que duda de lo que entiende. Su ayuda mutua descubre la existencia de configuraciones metasuperiores que únicamente aparecerían cuando las vibraciones fuesen apropiadas, como si dentro de las subvibraciones esenciales hubiese un estado de repulsión o atracción hacia las vibraciones que les rodean. Como si el antiquark del pentaquark contuviese información que diese la posibilidad de ser una vibración madre y pudiera moldearse en otros elementos y configuraciones. Pero esto no es lo que contenía el volumen.

https://es.wikipedia.org/wiki/Pentaquark



Sinfonía

Tahalis seguía tumbada. Él observaba absorto el brillo de Antares en su piel. Cómo se habían encontrado sin buscarse pero sí buscando; cómo ella supo albergar en su vibración la humildad y belleza, la elegancia de la sinceridad para con uno mismo. Ella, con su larga melena morena, su vestir de diosa drapeada, salida de cualquier mito o leyenda, contundente en su presencia, audaz en su destino; es su número su misma profecía; enseñada a viajar entre bibliotecas; ellos se encuentran en Aldebarán, se miran a los ojos en la sección maestra, junto a la numerología del amor, a dos estanterías del odio. Taxonomizado parte del universo por antiguos cuatro, él reconstruye la sección del deseo para ella; ella reconstruye la sección del espíritu para él. Al bañar sus labios, el pasillo siniestro se ilumina, al tocar sus pensamientos, uno de los volúmenes perdidos, se reconstruye por la acción de la creación constructiva de su sinfonía sintónica. Reconstruir, pues estaba destruido, derruido de ruido, aniquilado por Ficare.

18 jul 2015

Silencio

Tocó su piel, con suavidad, con la dulzura del reflejo de una nube en un arroyo en el tiempo de deshielo.  Silente, para no perder cada fragmento de ternura en el que él expresaba lo que fantaseaba con ella: sutil, sensible, sumisa, receptiva y deseosa; la luz de la estrella corría líquida entre los muslos de su dama; una suerte de agitación y deseo entremezclados con mezclarse, amalgamarse y entenderse el uno al otro. Solos ante sus miradas, desnudos sin incomodidad, pulsando por amarse. Sed de descontención contenida. De pie, sus bocas, tendidos, sus sueños. Bello en su genuinidad, en la sinceridad de la confianza, sabiendo que el daño son los otros, él acaricia su rostro, con los labios hinchados por el frenesí, en un sinfín de feniletilamina, hermosura de roces y susurros, de comprometidos sabores, de arriesgados hechos. Con la violenta sensualidad de la biología, ellos se aman, con la satisfacción bioquímica, ellos, exudando deseo, consuman sumiéndose y consumiéndose el uno al otro. Ella es bella -sin duda- en la sinceridad de sus acciones, él, certéramente generoso, dilata las pupilas de ella a la vez que el tiempo.
En su burbuja, ellos no se eran compañía, ellos se tenían siéndose.

7 jul 2015

Tercer armónico

Amor. Como esa caricia que da la madre, esa energía sintónica, consonante, armónica, que pone en resonancia la madre inicial, la causa madre con el efecto hijo, con la correlación, con la fusión desde la división. Amor en el sentido de creación, de evolución, de vivencia y supervivencia, de deseo de lo existente. 
Solo las civilizaciones en donde el simbolismo seguía en equilibrio con lo imaginario, podían amar con el propósito que les ofrecía el universo. Amor como estro de uni-verso poeta.

3 jul 2015

Segundo armónico

No había pasado mucho tiempo desde que la ciencia tomó consciencia en Ficare, en las postrimerías de la adolescencia tecnología.  
Óslip, nace en Ters mientras Aldebarán muestra su esplendor ante Venus, ante la conjunción de vibraciones que rodean el lugar en el que se guardan los sentidos.
Ficare presionó al lenguaje hasta la literalidad, etiquetado y llenando de certidumbre lo que en esencia era inasible, variable, interpretable, traducible y subjetivo. Por eso, fue ese el momento exacto donde se produjo la revolución del segmento poblacional XX. Una revolución cultural en el que la ciencia daba la ilusión de que se podía acceder y tener todo; ilusión de que la fantasía se podía hacer realidad, confundiendo el tener el objeto absoluto con ser ese objeto absoluto. Momento por tanto cultural, del que nace la mujer imparable, la mujer como centro, la mujer XX y aparente XY,  porque la ciencia estaba dando comienzo a la época del objeto y por supuestesto, tanto para ellas como para ellos, pasó desapercibida dicha arquetipación.

1 jul 2015

Primer armónico




Una civilización es un conjunto de entidades con capacidad de perpetuación, progreso y evolución, interrelacionadas con un todo mediante una espiral de excelencia denominada comúnmente amor. El universo numérico había predispuesto la adaptación de la vida de forma antropomórfica y la evolución estocástica tenía una tendencia natural como la de la singularidad a existir. 

Lito había nacido en la civilización entre Denébola y Régulo. La civilización de Leonis disfrutaba de ser leal a los principios matemáticos esenciales y eso había facilitado el encuentro con Óslip. Moreno por su estrella Denébola, curtido, aguerrido y sensible al detalle, desarrolló su capacidad de lucha y crítica bajo el gremio de los constructores. Con Óslip habían perfeccionado la manipulación de los gravitones, en un intento de transgredir el tiempo. 

Lito conoció a Óslip en un viaje a Ters. Se encontraron sin la casualidad de la matemática. Ningún encuentro es causal de por sí, pero solo es casual sin la existencia de la repetición. La repetición forma parte de esas leyes de Cosmógenes. La repetición es en esencia esencial para que nazcan las cualidades de: perpetuación, cantidad, cualidad, asociación, cambio, distribución, analogía, complementariedad, sincronicidad, memoria, ... Así es, la repetición en el encuentro generó esa amistad preñada de interacciones y consonancias. Eso sí, la repetición también era un impulso, impulso de retorno a lo mismo, impulso de vuelta a lo repetido, impulso de muerte.