1 ene 2014

Séptima de dominante

Séptima de dominante


Desorientada. ¿Qué ser? No paro de querer tener y sin embargo, me vacío. 
En las arenas del desierto de la historia, sus representantes más fuertes cambiaron la vida de los otros. 
¿Qué quiero ahora? Como oveja no diferencio, no resuelvo, no atino. 
Porque mi trauma no es lo que hago, sino lo que podría haber hecho, lo que pudiera haber sido. Equivocada por antojo, marcho. Penitencia de equivocar lo estructural con lo superfluo.





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