24 nov 2015

Huellas

Cerca del boteal, con el cielo cubierto de fucilazos, con la blanquinosa nieve entre el pelo y la nuca, las aguas casi heladas recudiendo a sus pies, su piel contraída por el frío, el corazón latiendo por cada estrella, ella, entre el musgo y el riachuelo, lee el Globálico con la ingenuidad de quien conserva la curiosidad y preserva la sorpresa. 
"Y el hombre llevó la representación de las cosas hacia la palabra, y todos sus males y sus bienes sobrevinieron".
Comprendió que las cosas se inscribían cerebralmente, dejando una huella de recuerdo por donde pasaba el mar, y que, feliz era el marinero que tal huella era capaz de nombrar. Y así, la impresión de las cosas, esa fuerza pasional a través de su superficie, a veces ligaba con palabra y la palabra representaba esa cosa. Y así, la palabra ocupó el pensamiento. Y así, algunas huellas, solo fueron eso, huellas, por el olvido olvidadas.

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