4 abr 2015

Estrecho


—¿Qué hacía en Voluminia? ¿Sabe por qué hemos ido a por usted? (en estos momentos, la superficialidad del "responda" queda paradójicamente solucionada).

—Supongo que es por el 44 o por el 55.

—Veo que obvía. ¿Cómo llego al transepto? y ¿qué hacía en guarismia? Pudo haber entrado en un círculo de sinsentido, si es que no está entrando en él ahora mismo.

—Deseante mi saber sobre el deseo. Ustedes ya no dan cabida a nada más que su sentido. Su certidumbre sobre la solución es una respuesta literal, escotómica, tecnológica. Han convertido el principio de incertidumbre en algo superfluo. Tenía que encontrar otro sentido.

—¡Silencio! ¡La información es autoreferencial! Lo que usted quiere encontrar queda fuera del discurso científico y tecnológico. Ficare ha puesto límites a todo simbolismo, sincrónicamente con la muerte de la creatividad artística en su fase adolescente.

Óslip había nacido en las postrimerías del gran fulgor de Aldebarán. Su carácter enérgico, paciente y curioso, había hecho que sufriera una polimatía en resonancia versal. No resulta extraño pensar que tal emanación de energía provocará óptimos desajustes en la objetividad de Ficare. 

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(Texto en obras).

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