9 may 2013

Armónicos

Armónicos

Es bella. A punto de morir, todo su calor se perderá. 

Flota en su existencia. Su corazón, puro fuego, horno que combustiona, mece suspendido en estertores. 

La belleza del diseño, su simplicidad, emociona. Si al final, en su enfriamiento, no supera el límite de Chandrasekhar(1), el elemento unidad devendrá en multiples diseños, solo posibles por haber encontrado la estabilidad en medio de la voragine. Que la metamorfosis de una sola cosa, pueda convertirse en multiples otras cosas, es realmente hermoso.

Si por ejemplo yo tengo 22.000 grados centígrados, cuando se acaba mi combustible, me enfrío. Entonces al enfriar tal temperatura me hago helio u oxígeno o nitrógeno. Con casi 5.600 de esos grado, podría ser calcio, y con algunos grados menos, hierro o titanio o...

Si fuera una enana blanca, podría acabar siendo diamante; si fuera una gigante roja, con mi desecho -oxígeno o carbono- podrían generarse formas vivas e incluso autoreferenciales.

La vida es: el maravilloso subproducto de la gran mierda galáctica. 





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