19 abr 2013

Exteriorización de la voz interior

Exteriorización de la voz interior

La cápsula que contenía el bello fragmento del replicante,"Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia.", constituía un punto de catástrofe, de inflexión, de anticipo o quizás ruptura. Había en el exterior un empeño por la asociación, por el condicionamiento, por la despreocupación de la causa o un "todo lo contrario". En lo contrario la vaina que contenía el ADN, la hélice, parecía una especie de extraño milagro que determinaba "todo posible futuro". La flecha determinista del tiempo estaba inexorablemente abrazada a la genética. Desde ahí, no hay, ningún tipo de salida.

A la espera de tiempos mejores, Límbica seguía en contacto con Logos, pero su presencia solo era detectada a posteriori.

Límbica y su espacio amurallado, eran algo más. Logos, en su creación, realizó un pacto que inevitablemente no podía cumplir: no podía contener todas las inscripciones significativas dentro de Límbica. El desbordamiento era inevitable, pero a la vez constituyente. Esas presentaciones y representaciones atravesarían la muralla por el lado en que sus sillares flaqueasen. La energía contenida dentro de Límbica era la clave. Cada nueva fluctuación supodría una nueva subjetividad.

Por eso se eliminó al replicante, porqué no era el original, pero ¿de qué?




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